El taller del sábado 23 en la FADU (ver nota anterior en este blog) fue muy intenso. Los participantes experimentaron sobre el desarrollo en equipos de una bio-forma sintética —en este caso inspirada en el mundo animal—, articulada, con capacidad de movimiento: Aquí publicamos extractos de algunos testimonios:
“A mí el taller me pareció una actividad genial, sinceramente me quedé con ganas de más (...) Me resultó muy llamativo y me quedó resonando el hecho de que cambiando un par de piezas o invirtiéndolas se podía solucionar una articulación de la bio-forma (...) pero que se puede aplicar a todo: un simple movimiento y puede producirse algo totalmente distinto y mejor...” [Rocío]
“(...) me sirvió mucho lo que decía Horacio sobre el tema de que, para diseñar algo uno tiene que ver que es lo que tiene, clasificarlo para poder verlo ‘mejor’ y después ponerse a diseñar, (...) terminar, mirar lo que hiciste y fijarte que cosas podes cambiar, o poner las cosas en otro lado o en otra posición para que todo (...) se acerque a la idea que uno tiene en la cabeza.” [Elías]
“El taller fue increíble. Me encantó volver a mi infancia pero con una mirada nueva y súper práctica sobre mis intereses de hoy en diseño.” [Carolina]
Teniendo en cuenta el porcentaje de modelos que no se ajustaban a la consigna desde lo que proponían como ‘idea’ (no como resolución), creo que el resto se encaminó rápidamente al objetivo por tratarse de una consigna simple y directa: crear una bio forma ....y solo bastó con explicar mínimamente el concepto de bio-forma. (...) Luego los ajustes y detalles finos, aparecieron en las etapas siguientes, pero para arrancar el trabajo fue suficiente un dato mínimo: desarrollar una bio-forma. [Leonardo]
“¡Por un momento sentía que de ver tanto, ya no veía nada!” [Rocío]
“Si conociera todas las piezas podría sacarle muchisimo más jugo al material. Eso fue lo que nos pasó en la segunda bio-forma. Como que todos vimos el trabajo de los demas, hubo un boom de informacion e ideas de lo que podriamos llegar a hacer nosotros, entonces el salto que dimos fue tremendo. (...) Fue muy interesante en el sentido de como encarar un proyecto de lo que sea, teniendo un caos de herramientas enfrente tuyo y de eso llegar a obtener una pieza armónica.” [Federico]
“El juego da la posibilidad de armar y desarmar: de forma inmediata se pueden observar los resultados y verificar el progreso. Esto lo hace muy dinámico y nos ofrece muchas posibilidades (¡infinitas!) como diseñadores. [Martín]
En un momento nosotros resolvimos una doble articulación con algunas piezas, y luego Horacio intervino mostrándonos otras piezas que se ajustaban más a la idea que pretendíamos desarrollar (...) Esa intervención dejó a la vista la importancia del conocimiento previo del material para poder idear técnicas o estratégias que simplifiquen las formas finales y pienso que eso sólo se logra con muchas horas de práctica y observación. [Leonardo]
Yo nunca había utilizado los ladrillitos y no imaginaba la variedad de piezas que había, así que varias veces teníamos que buscar la pieza correcta en una bandeja que contenía cientos (...) eso ayudó a trabajar por objetivos y nos obligó a saber qué era lo que buscábamos con la mayor exactitud posible. [Mariela]