abril 03, 2008

19 / Pensar Clasificar

"Con franqueza, ¿que es lo que se me pregunta?, ¿si pienso antes de clasificar?, ¿si clasifico antes de pensar?, ¿cómo clasifico aquello que pienso?, ¿cómo pienso cuando quiero clasificar? (...) Tanto se desea distribuir el mundo entero según un código único que una ley universal regirá el conjunto de los fenómenos: dos hemisferios, cinco continentes, masculino y femenino, animal y vegetal, singular plural, derecha izquierda, cuatro estaciones, cinco sentidos, seis vocales, siete días, doce meses, veintiséis letras. Desgraciadamente esto no marcha, nunca marchó, ni marchará jamás. No obstante, seguiremos durante mucho tiempo categorizando este o aquel animal según un número impar de dedos o de cuernos". Georges Perec, poeta y narrador francés, apasionado por las palabras cruzadas, los acrósticos y los juegos de la imaginación, admirado por Calvino y Cortázar, muestra hasta qué punto quien piensa en comprender el mundo no hace más que clasificarlo, esa vocación por la que Perec sentía especial fascinación.

abril 02, 2008

18 / Interior, Lorena Marchetti



17 / Barrilete

Era buscar la caña en el baldío,
el papel colorido del librero,
la harina del engrudo panadero,
y fabricar un sueño que era mío.

La sábana tirada fue la cola,
y la esperada compra del ovillo
reventando de gusto en el bolsillo
que le dejó el lugar de las chirolas.

Una tarde de abril se fue en un vuelo,
con un viento de otoño repetido,
a buscar en las nubes el sonido

de un canto de angelitos presentido,
que hoy me hace rescatarte del olvido
para volar con vos, de nuevo, al cielo.

[Horacio Di Giuseppe, poeta de Boedo]

16 / Smith


Una publicación digital aspira a revolucionar la biografía literaria con su dinámico proyecto de contar vidas enteras en tan sólo seis palabras. La propuesta ha dado como resultado un libro, que se llama Not quite what I was planning, que quiere decir algo así como “No es exactamente lo que esperaba” y que, hay que decirlo, es un gran título: apropiado para la autobiografla de casi cualquiera. El volumen en cuestión es una serie de historias “reales” condensadas, rigurosamente, en seis vocablos, ni uno más ni uno menos. Y ya se la comenta como “un nuevo fenómeno editorial” en Estados Unidos, al punto de estar en las listas de best-sellers del momento. Suena a chiste o a despropósito, pero el asunto tiene su historia: en el principio fue una apuesta. Según la leyenda, alguna vez, dado a escribir un relato en tan pocas palabras, Ernest Hemingway habría ofrecido: “Oferta: zapatos de bebé, sin uso”. Basándose en aquella anécdota, a fines de los 2006, la revista online Smith, bajo el slogan “todo el mundo tiene una historia”, convocó a sus lectores a que contaran susu vidas en seis palabras. Los mejores textos serían publicados en esta flamante compilación. Dice el editor de la revista, Larry Smith: “A mucha gente le agarra pánico frente a la hoja o la pantalla en blanco. Pero la idea de reducir toda tu vida a la esencia, a tan pocas palabras, no digo que no sea difícil, pero ya no da tanto miedo”. En pocas semanas, Smith estaba recibiendo 500 biografías al día: seis palabras cada tres minutos. El sitio de la revista colapsó, con las memoirs de los entusiastas participantes, que las acompañaban con dibujos y fotos. No todos tenía el tono y registro de clasificado de búsqueda de empleo que primó en muchos casos. También hubo relatos fulminantes como “Azotado con cáncer. Bendecido con amigos” (enviado por un nene de nueve años). Muchas biografías, dice Smith, tienen el aspecto inequívoco del comienzo de una novela: “Ellos llamaron. Yo contesté. Número equivocado”, “Mamá huyó. ¡Vovió! Huyó. ¡Reconciliación! Cáncer”. “Mi bebé se llamaba Sydney Jane”; “Sí, tú puedes editar esta biografía” (¡del fundador de Wikipedia, Jimmy Wales). Y en la gran mayoría se detectan presencias recurrentes: los padres (“Mi madre muerta observa. Seré bueno”) y la fe, con historias como “Dios, dame paciencia. Que sea ya”, y la que cierra rotundamente el libro: “En la séptima palabra, él descansó”.
Lo bueno (y lo malo) si breve...

[Del suplemento Radar , Página /12, Buenos Aires, 30.3.08]