agosto 04, 2009

88 / Tres a Tucumán

1. Biografía de un objeto aborda problemáticas en torno de la forma y su relación con el contexto, para lo cual se parte de la investigación de un determinado objeto industrial y sus múltiples lecturas para concluir en la elaboración de un meta-objeto, presentado como un sistema de piezas. El ejercicio busca introducir al alumno en los conceptos de estructura, forma, contexto, sistema, materialidad y metalenguaje (...) Es también objetivo del análisis delinear un discurso crítico sobre el objeto y sus contextos. En la resolución final se verifica la investigación que deriva en un sistema como meta-objeto. Como propone Karl Gerstner: “Un sistema es más que una simple suma de partes, son las partes, sus funciones individuales y sus relaciones intrínsecas.” El sistema a diseñar será un sistema de baja complejidad uniforme y abierto, que posee constantes y es lo suficientemente flexible como para soportar que partes nuevas le sean adicionadas.
[De “Biografía de un objto: hacia la creación de un meta-objeto”, presentación de Cecilia Álvarez, Pablo Báez, Ezequiel Carrasco, Florencia Cuenca, Santiago Cueto, Carolina García Ávila, Damián Horn, Guadalupe Neves y Jimena Passadore (MW2) al Congreso Internacional Forma y Contexto, organizado por SEMA / Sociedad de Estudios Mofológicos de la Argentina + UNT / Universidad Nacional de Tucumán, que tendrá lugar en Octubre.]


2. Un trabajo universitario pone a los alumnos de Diseño Gráfico frente al desafío de desarrollar un proceso de traducción de contexto a través del lenguaje visual. La idea de contexto, en nuestra materia, tiene un significado concreto y específico que es explorado en este ejercicio, quizás el primero que exija una aproximación sistemática e integradora a la problemática de lo formal. Frente a la incertidumbre que provoca en el alumno la necesidad de establecer (...) una organización consistente y fuertemente significante en el campo de la Morfología, la práctica propone ciertas operaciones analíticas y sistemáticas sobre el lenguaje visual con el objetivo de llegar a una síntesis de un objeto, transitando un camino que va de la visión fragmentaria y parcial hasta llegar a una propuesta organizada y coherente en un nuevo contexto.
[De
“Descubriendo los lenguajes gráficos”, presentación de Marcelo Baroni y Martín Tisera (MW1) al Congreso Internacional Forma y Contexto, organizado por SEMA / Sociedad de Estudios Mofológicos de la Argentina + UNT / Universidad Nacional de Tucumán, que tendrá lugar en Octubre.]

3. La búsqueda de la consistencia entre Idea-Forma y Objeto-Contexto supone, en el campo de la Morfología, estudiar fundamentalmente las condiciones de problematización desde las cuales abordar algunas de sus más importantes características: a. la multiplicidad de soluciones posibles y b. el corte epistemológico producido por el hecho de que lenguaje del problema no es habitualmente el de la solución (que suele ofrecerse en términos objetuales). Por una y otra condición, adquiere especial relevancia aquel acercamiento heurístico que nos permita poner en juego la situación contextual, apuntando así hacia un diseño del acontecimiento (en el que la dimensión objetual constituye sólo un aspecto contextual del problema o de la solución). La presentación desarrolla el caso del aprendizaje lúdico de las formas visuales, relevando tres de los aspectos fundamentales estudiados en los procesos de formalización y asumiendo el riesgo de su práctica al considerar que puede extremar negativamente las condiciones de operatividad: 1. La lógica estética de los objetos, 2. La voluntad taxonómica. 3. La relación entre todo y parte.
[De “Diseño del Acontecimiento morfológico. Tres aproximaciones”, presentación de Horacio Wainhaus al Congreso Internacional Forma y Contexto, organizado por SEMA / Sociedad de Estudios Mofológicos de la Argentina + UNT / Universidad Nacional de Tucumán, que tendrá lugar en Octubre.]

87 / Damián Ríos: Dos y Tres

Papá me enseñó a contar y a leer antes incluso de que entrara en el jardín de infantes. Me mandaba a la calle para que juntara piedritas parecidas y después se tiraba en el suelo conmigo en el medio del patio. Mamá a veces le traía el mate. Una vez que aprendí a sumar y restar, se puso en el trabajo de enseñarme a multiplicar. Me acuerdo que reunía piedritas en grupos de dos y tres y empezaba transpirar porque yo no entendía. Me acuerdo de sus bigotes bien negros y del pelo crespo y que decía Damián atendeme. La escena se desarrollaba en el sendero de portland que unía la casa de la Abuela con nuestra casa. Había varios grupos de piedras de dos y tres, hasta ahí estaba todo claro. Acá hay dos, acá hay tres. Bien. De esto pasaron 25 años y no logro entender cómo quería explicarme, no logro captar cual era su método. Porque él tenía un método. Fracasó, es cierto, pero sabía perfectamente lo que quería y cómo. Ahí está en definitiva su victoria, vamos a llamarla así. Es el recuerdo más lejano que tengo de alguien que quisiera ayudarme a pensar. Es el día de hoy, que al darme cuenta de que estoy metido en bardos de los que creo no puedo salir, digo: acá hay dos, acá hay tres. Bien.

[De El perro del poema, Damián Ríos (Concepción del Uruguay, 1969-). El texto también está incluido en la Antología de la nueva poesía argentina que curó nuestro amigo Gustavo López para Perceval Press de Viggo Mortensen (sí, el mismo Viggo Mortensen, ése)]